¡No se cansa de ganar…y siempre quiere más! Se retiró del WRC en 2012, con nueve títulos en su contador, pero tras su reciente victoria en el Rally de Cataluña, la 79ª de su carrera, Sébastien Loeb nos ha sorprendido anunciando su participación en el Dakar 2019.
En la última edición, abandonó la carrera a causa de una lesión sufrida por su copiloto, Daniel Elena, tras un salto acrobático en una duna del desierto de Tanaka, en Perú. Y será, precisamente, este terreno el que le espera en la lucha por conseguir la ansiada victoria en el rally más duro del mundo, que siempre se le ha escapado (terminó segundo en 2017 y ha ganado 10 etapas en las tres participaciones que acumula).
«Me gustan las dunas. La clave del éxito en este tipo de terreno es no hundirse en la arena, dice el piloto. Es en lo que me voy a enfocar durante los entrenamientos. Tomé la decisión de volver al Dakar en el último momento, pero estoy determinado a luchar por la victoria. Es posible que no estemos lo suficientemente preparados, pero tengo muy presento todo lo aprendido en los últimos tres años.»
A pesar de su falta de preparación con respecto a sus rivales, Sébastien Loeb asumirá el reto a bordo de un Peugeot 3008 del 2007, preparado por el equipo privado PH Sport, modelo que manejarán también Harry Hunt y Pierre Lachaume. «Estoy preparado para la aventura. En el Campeonato Mundial de Rally de este año, tampoco teníamos expectativas de poder ganar», comenta el piloto que se enfrentará a sus ex compañeros Stephane Peterhansel, Carlos Sainz y Cyril Despres, que han optado por Mini después de que el equipo oficial de Peugeot se retirara. También se medirá a Nasser Al Attiyah y Giniel de Villiers del equipo Toyota: «Serán grandes rivales. No sabemos hasta donde llegará el nivel de competitividad, pero son muchos los equipos con posibilidades de ganar, y nosotros queremos ser uno de ellos.»