El nuevo Opel Crossland X es como denomina la marca, un CUV (Crossover Utility Vehicle), que combina los atributos de un vehículo utilitario deportivo con los de un coche diseñado sobre todo para el estilo de vida de la gran ciudad.
Es el segundo modelo de la marca con apellido “X” tras el Opel Mokka X en llegar al concurrido segmento B SUV. Ambos son similares en tamaño, pues el Crossland X posee unas dimensiones de 4,21 metros de largo, 1,76 de ancho y 1,59 de altura; aunque su público objetivo es diferente y el precio del Crossland X es menor. Entre otros, es un aspecto que pondrá las cosas difíciles a su principal rival: el Renault Captur.
Diseño robusto y funcional con ADN Opel
En cuanto a diseño exterior, el Crossland X adopta rasgos distintivos de la marca como el prominente frontal, las dos filas de LED de iluminación diurna en forma de vértices de flecha, las alas cromadas que flanquean el logo de Opel en la parrilla, o la forma del pilar C, que ya hemos visto en otros modelos como el Opel Astra o el Opel Adam. El techo flotante de dos tonos con el borde brillante permite un alto nivel de personalización y las líneas horizontales que fluyen alrededor de la carrocería combinan con las luces traseras elevadas para hacer que el Crossland X parezca más ancho. Las molduras de protección laterales inferiores y los protectores de bajos en la parte delantera y trasera otorgan al coche mayor robustez.
El ADN Opel también queda de manifiesto en el interior, tanto por diseño como por la elección de materiales de calidad bien rematados. La influencia del nuevo Insignia y el Astra (16 cms más largo que el Crossland X) está visible en el panel de instrumentos orientado hacia el conductor, que abarca hasta las puertas para crear un ambiente acogedor. Según acabado, además de molduras decorativas habrá detalles cromados alrededor del salpicadero y las rejillas de ventilación. Las llantas son de 16 pulgadas o de 17 como opción.
El Opel Crossland X posee una elevada altura al suelo, lo que además de visibilidad, otorga al conductor una posición óptima. Con una habitabilidad notable pese a sus dimensiones compactas y multitud de huecos portaobjetos, es un coche cómodo y funcional pensado para toda la familia. En este sentido cumple de sobra a la hora de ocupar en la gama Opel el hueco que deja el extinto Meriva.
Destaca la capacidad del maletero del Crossland X, que parte de los 410 litros con todas las plazas disponibles y puede llegar hasta los 510 litros de capacidad con la banqueta trasera desplazada (como máximo 15 centímetros de regulación longitudinal, para primar el espacio para las piernas de los pasajeros o la carga). En ambos casos el maletero del Crossland X es mayor que el de su hermano Mokka X (356 litros) y que el de su principal rival, pues el Captur cuenta con 377 litros.
Motores PSA diésel y gasolina
Tras la compra de Opel por parte de PSA, el Opel Crossland X se fabrica en la planta de Figueruelas (Zaragoza) junto con el futuro Citroën C3 Aircross (sustituto del actual Citroën C3 Picasso). Ambos compartirán plataforma y motores.
En cuanto a las versiones de gasolina, los motores del Crossland X serán el 1.2 de 81 CV y 1.2 turbo en versiones de 110 y 130 CV ya conocidos por otros modelos del grupo como el Peugeot 2008 o el Citroën C4 Cactus. En el apartado de los diésel, el 1.6 de cuatro cilindros se desdobla en variantes con 99 CV y 120 CV. Las cajas de cambios disponibles serán manuales de cinco y seis velocidades, además de una automática de seis marchas para determinadas versiones. A diferencia del Mokka X, lo que no tendrá el Crossland X será opción 4×4.
Aproximadamente en el mes de septiembre llegará una variante GLP para el Crossland X (al igual que la del Opel Mokka X). En este caso el motor elegido es el 1.2 de 82 CV, que tampoco contará con opción de tracción integral.
Equipamiento completo a todos los niveles
El Crossland X cuenta con tres niveles de equipamiento cargados de tecnología y comodidades para todo tipo de desplazamientos: Expression, Selective y Excellence.
Además de los asientos ergonómicos certificados por AGR (Aktion Gesunder Rücken) para conductor y copiloto, algo difícil de encontrar en su segmento, en el Crossland X encontramos sistemas que se encargan de facilitar el día a día a conductor y resto de ocupantes y de velar por su seguridad. Entre ellos, el Head-up Display que proyecta datos como velocidad, de navegación y sistemas de asistencia, la cámara panorámica de visión trasera de 180 grados opcional, el asistente avanzado de aparcamiento, la alerta de colisión frontal con detección de peatones y la frenada de emergencia automática.
El Crossland X también cuenta con sistema OnStar de serie en todas las versiones (con punto de acceso Wi-Fi) y cámara frontal de seguridad Opel Eye, detector de fatiga, sistema de mantenimiento de carril, asistente de señales de tráfico y el sistema de alerta de ángulo muerto. Además, equipa el sistema multimedia IntelliLink, que permite la proyección de los Smartphones que dispongan de Apple CarPlay o Android Auto y que puede llevar pantallas táctiles en la consola central de hasta 8 pulgadas (concretamente para IntelliLink R4.0 e IntelliLink Navi 5.0). Los smartphones compatibles incluso se pueden cargar de forma inalámbrica mediante la carga inductiva del coche. Otras opciones interesantes son el sistema sin llave Open&Start que permite abrir, cerrar y poner en marcha el coche o el volante y el parabrisas calefactables para el invierno.
La gama con un “Xtra” de emoción de Opel se ampliará con la llegada al mercado del Grandland X, de mayor tamaño y ya enmarcado en el segmento C, que está prevista para el mes de noviembre.