En 2015 el mercado de los vehículos “alternativos” subió en ventas y dentro de éstos, los híbridos enchufables subieron más que el resto. Es la opción más lógica pues estos vehículos son los que menos problemas pueden dar a la hora de realizar recorridos largos y se aprovechan de poder cargarse para trayectos más cortos en el día a día. Marcas como BMW con el i3, Audi con su A3 e-tron, el Golf GTE de Volkswagen o Toyota y su conocido Prius ya cuentan con automóviles con esta tecnología. Mitsubishi por su parte ha vendido 50.000 unidades de Outlander PHEV en Europa durante 2015, situándose en el grupo de cabeza de este tipo de motorizaciones. Ahora toca a los españoles decidirse por él y para hacérselo más fácil la marca pone un precio casi 2.300 euros más barato que la versión diésel ya conocida.
El Outlander PHEV se diferencia de la versión diésel en varios detalles, tanto exteriores como interiores. Por fuera la moldura del paragolpes, las llantas de 18 pulgadas, la moldura lateral o la antena de “aleta de tiburón”. Por dentro el volante con mayor grosor, una mayor insonorización, luz ambiental de led o la nueva consola central. No son grandes cambios; lo que cambia de verdad es cómo consigue avanzar, su corazón, que ya no es de combustión al uso sino mediante tres motores, uno gasolina y dos eléctricos, uno por cada eje.
PHEV significa Plug-In Hybrid Electrical Vehicle y lleva dentro un motor gasolina de 2 litros con 121 CV, un motor eléctrico en el eje delantero de 82 CV y otro en el eje trasero con otros 82 CV. Con esta distribución se consiguen 285 CV y un consumo ridículo si lo comparásemos con un motor convencional de explosión, ya sea diésel o gasolina. El Outlander PHEV consume menos de 2 litros de combustible cada 100 kms recorridos: la combinación de motores convencionales y eléctricos tiene, entre otras, esta ventaja. Otro beneficio que obtiene el Outlander cuando es PHEV es el reparto de pesos entre ejes (ambos soportan el mismo peso) y que baja su centro de gravedad, con lo cual se tiene mayor estabilidad. El reparto de pesos es gracias a llevar un motor eléctrico en cada uno de ellos y lo bajo de su centro de gravedad es por la posición de las baterías, en el suelo del Outlander.
Su cambio automático y la forma de entregar el par (empuje) a las ruedas es también digno de mencionar. Es muy progresivo, suave, cómodo y eficaz. De la misma forma, la ausencia de ruidos en marcha se agradece. Lo único que oímos cuando salimos de parado es un leve sonido parecido al que hace una nave espacial al despegar en las películas de la Guerra de las galaxias o, algo menos novelesco, el arrancar de un tren de alta velocidad, eso sí, muy muy leve y siempre que llevemos la ventana abierta y hagamos por escuchar con detalle.
Para cargar las baterías de este híbrido enchufable tenemos tres opciones: normal doméstico, opcional de carga rápida también en casa o carga rápida en “electrolineras”. Para que al propietario del vehículo le salga aún más barato circular con él, Mitsubishi pone a disposición del cliente una aplicación móvil para que el vehículo cargue en horarios de tarifa reducida e inicie la climatización del coche unos minutos antes de entrar en él, ganando en confort y ahorrando batería pues este consumo se realiza con el coche enchufado a la red.
Cuando lo conducimos, varios métodos nos hacen ahorrar batería o regenerarla más rapidamente. Mediante pulsadores o levas tras el volante podemos determinar cual será el grado de regeneración de electricidad hacia la batería, ahorro de la misma, etc.
Los precios son siempre una información importante para quien quiere adquirir el vehículo. En este caso el precio, además, es un valor añadido al Outlander PHEV pues, aunque parezca ficción, el PHEV es más barato que el diésel convencional. Gracias a la campaña de lanzamiento de 8.975 € y las ayudas del Plan MOVEA de 3.700 €, el híbrido enchufable es 2.275 euros más barato que el Outlander diésel con el mismo acabado. Si alguien tenía dudas sobre que versión elegir, el precio terminará de convencerlo. Si las dudas venían por cuánto durarán las baterías del eléctrico, Mitsubishi da 8 años de garantía.