La marca del rombo ya intentó hacerse un hueco en el segmento de los SUV pequeños con su modelo Koleos, que estuvo a la venta hasta julio de 2015 con una motorización diésel de 150 caballos de potencia. Sus medidas de 4.520 mm. largo x 1.855 mm. ancho (sin retrovisores) y sus características off road eran superiores al actual Kadjar. Nadie sabe si por estos datos o por la increíble irrupción del Qashqai en el mercado, el Koleos no triunfó.
En junio de 2015 Renault presentó el Kadjar con la misma plataforma que Renault Espace, Nissan Qashqai y Nissan X-Trail y los mismos motores diésel que su primo Qashqai, el 1,6 litros con 110 o 131 CV de potencia.
Hemos querido probar la que creemos es la mejor opción para los compradores de este segmento: motor diésel con muy poco consumo y automático para mayor comodidad del conductor o conductora. Nuestra opinión: suavidad de funcionamiento, bajo nivel de ruido y consumo bajo.
El Renault Kadjar, que se fabrica en la factoría de Palencia, monta como decíamos los mismos motores diésel que tiene el Nissan Qashqai. El cambio automático está disponible únicamente con este motor en la versión de 110 CV. La combinación de esta motorización con el cambio automático da como resultado un vehículo muy fácil de conducir, de reacciones suaves, no deportivas, ya que ni siquiera lleva levas para elegir marchas tras el volante, y con un consumo de lo más contenido. En este apartado del gasto de combustible todo en el Kadjar nos empuja a ahorrar. En el cuadro se nos muestra un dibujo de una planta que es más grande cuanto más ahorradores somos, contamos con un pulsador para un régimen de motor en función eco y en la pantalla central una de las opciones nos enseña cómo ahorrar más combustible y nos dice cómo lo estamos haciendo de bien. Hasta en el libro de instrucciones del coche nos enseñan trucos para no gastar como cerrar las ventanas a más de 100 km/h, no utilizar elementos eléctricos que no necesitamos, etc. En la prueba el Kadjar gastó alrededor de 5,5 litros cada 100 kms.
Pese a que la estética de los actuales SUV es muy parecida, el Kadjar tiene detalles de personalidad como su parrilla frontal, con un rombo más grande de lo habitual en un Renault.
Interiormente nos llamó la atención el mando de control de tracción con tres programas de funcionamiento: carretera, terrenos blandos y Experto. La opción de terreno blando y muy blando (experto) vuelve a su posición normal a partir de 40 kms/h por lo que sólo nos valdrán para cruzar alguna zona pequeña con nieve o barro y a baja velocidad. Este modelo no es un todoterreno y sus habilidades para fuera de carretera son bastante limitadas. Para quien necesite más, existe una versión de tracción integral.
El arranque por botón, el freno de estacionamiento eléctrico, la instrumentación completamente digital o la pantalla táctil de 7″ para el equipo de entretenimiento y navegación son otras características que nos han sorprendido gratamente en un vehículo de este segmento con un valor de 25.000 euros la versión probada.
Entre la competencia al Renault Kadjar encontramos el Nissan Qashqai, Kia Sportage, Peugeot 3008, Volkswagen Tiguan o Hyundai ix35.