Comprar un coche de alta gama siempre es costoso. Por eso, aunque algunos se puedan permitir la adquisición de un modelo nuevo, siempre es conveniente echar un vistazo a los vehículos denominados de ‘km 0’, seminuevos, de ocasión o segunda mano, ya que se pueden encontrar gangas de poco más de 2.000km y un ahorro en torno al 35%. Lo lógico, además, es poder optar a precios más bajos sin renunciar a ciertas garantías que conviene tener en cuenta, además de las posibilidades de financiación.
Por ejemplo, a través de BMW Premium Selection (BPS) se puede conseguir un BMW M5 de segunda mano con solo 5.000 km y ahorrarse un 20%, lo que sobre un montante superior a 100.000 euros no se puede considerar una cantidad despreciable. A groso modo, a través de BPS se puede acceder a las exclusivas variantes deportivas ‘M’ de todas las series en concesionarios oficiales a un precio competitivo y, además, bajo una serie de condiciones destacables:
–Certificación por empresa independiente del estado visual, mecánico y la veracidad del kilometraje.
–Posibilidad de financiar por ‘leasing’, con opción al cambio por otro BMW, devolución o adquisición.
–Garantía de 24 meses ampliable tanto en el momento de la compra como con posterioridad.
–Antigüedad inferior a cinco años y un máximo de 120.000 km.
–Disponibilidad para una prueba de conducción inmediata.
–Revisión gratuita a los 2.000 km.
Así las cosas, lo cierto es que la compra de un vehículo usado entraña una serie de riesgos, sobre todo cuando se hace entre particulares o los kilometrajes son elevados, incluso pudiendo haber sido trucado el cuentakilómetros y nos vendan ‘gato por liebre’ sin saberlo. Lógicamente, el desgaste del paso de los kilómetros entraña posibles averías por desgaste.
Por tanto, y de forma extrapolable a cualquier modelo de otras marcas, es recomendable contar con condiciones similares a las anteriormente descritas si no queremos arriesgarnos a la posibilidad de acabar con un vehículo con desperfectos o manipulado de forma fraudulenta. En tales casos, hay veces que si no se cuenta con personal especialista y de gran cualificación resulta imposible detectar la estafa.
De cualquier manera un BMW M5 de segunda mano nunca va a ser precisamente una compra económica, por lo que con más motivo vale la pena invertir un poco más a cambio de garantías oficiales, y es que una avería en un modelo de alta gama suele traducirse en facturas de vértigo. Recordemos que, a veces, lo barato sale caro.
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