Estéticamente el Renault Clio 2013 cuenta con una mayor presencia y un diseño más atractivo. Destaca en el frontal por el mayor tamaño del logo en posición vertical sobre fondo negro, los pasos de ruedas y las luces diurnas. Lateralmente la protección plástica inferior en negro brillante es lo más llamativo. La trasera se afina más y se vuelve más agresiva dejando una luneta trasera de pequeño tamaño.
Una vez dentro la apariencia es más deportiva que la generación anterior. En el vehículo que probamos llamaba mucho la atención el salpicadero, los asientos y las puertas, donde predominaba el color rojo. Otras piezas están recubiertas de plástico brillante como los altavoces de las puertas o algunas secciones del volante.
Por tamaño es 35 mm más largo (4.062 mm), 45 mm más bajo (1.448 mm) y 24 mm más ancho (1.731 mm) que su predecesor. El maletero tiene 300 litros de capacidad, 12 más que la anterior generación.
A pesar de ser más grande que el modelo anterior, el nuevo Clio es más ligero. La diferencia de una a otra generación es de 100 kg. aproximadamente. Este dato unido a los sistemas para ahorrar combustible hacen del Clio con motor 1.5 dCi 90 CV uno de los vehículos con menor consumo de su categoría. Los sistemas a los que recurren los franceses son, además del Stop and Start, unas láminas móviles delante del radiador que se encuentran cerradas para mejorar la aerodinámica y se abren solo cuando es necesario más aire para refrigerar el motor. Un botón en el salpicadero disminuye el consumo bajando la fuerza del motor, suavizando la respuesta del acelerador, adelantando la indicación de cambio marcha superior y disminuyendo el funcionamiento del compresor de aire acondicionado. Con estos sistemas se ahorra más del 10% de combustible, llegando a reducir el consumo hasta los 3,6 l/100 km.
Aunque la nueva generación monta la misma plataforma que la anterior, la reducción de 100 kilos de peso, el mayor ancho de vías y una batalla más larga contribuyen a mejorar la estabilidad. El Clio es muy bueno en este aspecto y transmite seguridad en todo momento. Los apoyos fuertes en curva no son problema, es muy neutro y estable, parece tener chasis y suspensiones para mucho más que los 90 caballos que lleva. Para mayor seguridad son de serie cuatro airbags, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente, tres asientos con anclajes ISOFIX y la regulación en altura del asiento del conductor. Como detalle que no nos ha gustado, la costura de la palanca de cambios, que puede llegar a molestar en la palma de la mano. En todo lo demás, sobresaliendo motor y estabilidad, el Clio es muy recomendable.
Del Renault Clio se han vendido 12 millones de unidades en 115 países desde su lanzamiento en 1990 cuando sustituyó al Supercinco. Esta generación del Clio será la primera en la que no exista carrocería de tres puertas. La marca del rombo considera que el diseño de cinco puertas con el tirador de las traseras camuflado cubre todos los gustos.