La inigualable Pikes Peak es una carrera en cuesta única por su trazado, completamente asfaltado desde el año pasado. Está compuesta por 156 curvas, un recorrido de 20 kms y se disputa a una altitud comprendida entre 2.800 y 4.300 metros en su punto culminante. También es una prueba única por su historia: se trata de la segunda carrera más antigua de Estados Unidos después de Indianápolis. Por todo ello se trata de una prueba tan despiadada como difícil de dominar lo que la convierte en un verdadero reto. Lástima el asfaltado del recorrido, cuando era mitad tierra mitad asfalto era inigualable en lugar alguno del planeta.
Los exitos de Peugeot conseguidos en el Pikes Peak han marcado la historia de este deporte a nivel internacional y están muy presentes en los genes de la marca francesa. En 1988 el triunfo de Ari Vatanen al volante del 405 T16 quedó inmortalizado con los récords conseguidos y con su plasmación en la legendaria película Climb Dance. Peugeot volvió a ganar en 1989, esta vez con el americano Robby Unser.
Con el número 208, Peugeot se ha inscrito este 2013 en la categoría “Unlimited”, la categoría reina de la prueba con un único objetivo de ganar. En su búsqueda del triunfo con el 208 T16 Pikes Peak, Peugeot ha reunido a colaboradores como Total, Red Bull y Michelin. Sebastian Loeb, el nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes, respondió a la cita de Peugeot, con el apoyo de Citroen, que ha autorizado a su piloto a participar en esta carrera, un desafío al que hasta ahora no se había enfrentado nunca.
Los éxitos de Peugeot se han acompañado siempre de grandes logros deportivos. En este contexto, aceptar el reto de una carrera mítica, fuera de toda norma, muy exigente y que ya fue escenario de las gestas de Peugeot a finales de los años 80, se imponía de manera natural.
Recomendamos ver la Película Climb Dance de la legendaria subida completada por Ari Vatanen.