En un segmento, el de los pick up, que se ha reducido a la mitad en España por la crisis y el cambio de fiscalidad de estos vehículos, la marca SsangYong presenta la nueva generación de su Actyon Sports, un pick up más destinado a aventura que a trabajo. En cuanto a dinero, los de SsangYong proponen un precio desde 27.700 hasta 34.000 euros para compra por particulares. Recordemos que al ser un vehículo industrial, si es una empresa quien lo adquiere, el precio bajará en casi un 10%. La competencia se sitúa por encima. El Toyota Hilux tiene un precio desde 28.932 euros, el L200 de Mitsubishi 30.000, el VW Amarok y el Ford Ranger 31.000 y el Nissan Navara 32.218 euros.
El SsangYong Actyon Sports se renueva gracias a una estética más agresiva, un interior de mayor calidad y un nuevo motor eXDI 200 de 155 CV que reduce consumo y emisiones.
Visto desde fuera el SsangYong ha modificado sobre todo su parte delantera. El lateral y la trasera son más parecidos a la anterior generación. Otros detalles que cambian son las ópticas delanteras, las llantas de 18 pulgadas, los pilotos traseros y las luces diurnas.
Las medidas han aumentado en todas sus cotas. El Actyon Sports mide 4,99 metros de largo, en altura 1,79 metros y 1,91 de ancho. La caja posterior es la más corta del mercado pero también la más alta de entre los pick up que se venden en España. Sus medidas son 1,27 de longitud y 0,52 de altura.
En el interior y gracias a que se han aumentado las medidas del vehículo, este pick up ofrece una habitabilidad muy buena. Goza también de detalles como el puerto USB o el nuevo ordenador de a bordo, por poner solo algún ejemplo. Hay disponibles dos tipos de tapicería en función del acabado que queramos.
Cuando hablamos de seguridad en este nuevo vehículo hemos de empezar por el ESP que monta de serie, algo que tan sólo tenía hasta ahora el Ford Ranger. Otros elementos que lleva el SsangYong son los anclajes Isofix, doble airbag, arranque en cuesta y TCS.
El motor es la gran novedad en este modelo, que sólo monta el eXDI 200. Esta motorización de casi dos mil centímetros cúbicos alcanza los 155 caballos a 4.000 revoluciones por minuto, aumentando en 14 CV la motorización anterior. Entre las piezas que cambian están el turbo de geometría variable o la mejora en los tacos de motor para bajar la rumorosidad. Se puede elegir entre cambio manual o automático, ambos de seis velocidades. En la versión automática se tienen mandos en el volante y por medio de un gatillo en la palanca de cambios. El vehículo dispone de tres tipos de tracción, pudiendo elegir entre 2×4, 4×4 y reductora.
Una de las virtudes del pick up que más nos gustó fue la suspensión trasera. No lleva ballestas como la mayoría de la competencia sino una suspensión de cinco puntos con muelles, algo que mejora mucho la comodidad de los pasajeros.
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