Coincidiendo con la visita del WTCC (Campeonato del Mundo de Turismos) al circuito de Valencia tuvimos la oportunidad de probar el superdeportivo de Chevrolet, el famoso Corvette ZR1 que se comercializa en España desde esta primavera.
El deportivo llama la atención frente a todo modelo que se encuentre a su lado, incluyendo el Chevrolet Camaro que en esta ocasión estaba aparcado justo al lado y a quien nadie prestaba atención pese a su espectacular figura; y es que el Corvette atrae las miradas de todo aficionado a los coches y la competición.
Lo primero en lo que nos fijamos son las grandes ruedas y los frenos de la marca Brembo aunque nos llama la atención en la parte delantera una ventana que nos deja ver la parte superior del motor. Observado con más detenimiento nos damos cuenta de detalles como las cuatro salidas de escape y los elementos de fibra de carbono en techo, paragolpes, aletas, capo y spoiler delantero y trasero… Todo parece indicar que es un vehículo de altísimas prestaciones, y así es. El Chevrolet Corvette ZR1 alcanza una velocidad de 330 km/h y llega a los 100 por hora en tan sólo 3,5 segundos. Para pararlo, el deportivo equipa frenos de cerámica de carbono, más ligeros y con mejor resistencia al calor y el desgaste junto a neumáticos Michelin PS2 de especial diseño. Los discos Brembo miden 394 mm delante y 380 mm detrás. Los neumáticos tienen tambien medidas impresionantes con 285 de ancho, 30 de alto y llanta 19 en el tren delantero y 335/25 y llanta de 20 pulgadas en el eje trasero. A la vista sus llantas cromadas se hacen notar bastante en un coche que mide 4.459 mm de largo y 1.927 de ancho.
El corazón de este Chevrolet es un motor sobrealimentado de 8 cilindros en V con 6.162 c.c. que otorga una potencia de 647 CV a 6.500 revoluciones por minuto. El par motor se situa en los 819 Nm a 3.800 rpm.
El V8 está acoplado a una caja de cambios de 6 velocidades con relación corta y control de salidas, algo muy necesario para este tracción trasera con diferencial de deslizamiento limitado. Cuando lo arrancamos y nos disponemos a salir con él hemos de estar muy atentos para no pulsar el botón que anula los controles de tracción y estabilidad. Sin estas ayudas nos costaría circular en linea recta en algún que otro suelo. Si lo que queremos es justo eso, con el ZR1 podremos ir como un cohete sin varilla dando vueltas sobre nosotros mismos rodeados de una nube de humo proveniente de los 650 caballos desbocados en las ruedas traseras…
Por dentro todo el coche está pensado para el conductor. Varios relojes y pantallas nos dan la información sobre velocidad, revoluciones, presiones en los neumáticos, presión de turbo, presión de aceite, voltímetro del sistema electrico, etcétera, relojes que no puedes observar tan a menudo como quisieras pues las sensaciones al volante son tan fuertes que tienes que concertrarte en seguir la carretera y que no se salga el corazón por la boca. Es impresionante como este coche es capaz de subirte las pulsaciones por minuto. El ritmo cardiaco del conductor se acelera a la par que las revoluciones del motor y la adrenalina se inyecta en la sangre al mismo nivel que la gasolina en sus 8 cilindros. Si sumamos esta sensación al precioso sonido de sus 4 escapes, el resultado es superior a todo lo que habíamos probado hasta ahora, incluyendo el BMW Z8, el Nissan GTR o el Audi R8.
En cuanto al dinero, tener esta maravilla nos costará 153.244 euros con 3 años de garantia y servicio de asistencia 24 horas incluidos. En el dia a dia tendremos que soportar unos consumos (segun la marca) de 20,8 litros en ciudad, 10,2 en carretera y 14,1 en conduccion mixta pero pocos se fijan en los consumos si podemos permitirnos un coche de este tipo.
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