El Toyota Yaris, situado por tamaño dentro de la marca japonesa por encima del Toyota IQ y del Aygo, crece respecto a la generación anterior en 10 cms, lo que se nota bastante en capacidad de maletero y habitabilidad de las plazas traseras, sobre todo a nivel de las rodillas. El Yaris 2011 tiene una longitud total de 3.885 mm, es igual de ancho que el anterior y la altura se ha reducido 20 mm, lo que consigue que el vehículo tenga un centro de gravedad más bajo y un aspecto más deportivo. La batalla, o distancia entre ejes, se ha aumentado en 50 mm. logrando mayor estabilidad en marcha y mayor espacio interior. Los voladizos se han incrementado 35 mm delante y 15 mm el trasero, lo que unido a los más grandes pasos de rueda transmiten a la vista estabilidad y mayor dinamismo. Esa es la primera imagen que nos viene a la cabeza cuando vemos el nuevo Toyota Yaris, es más grande y más estable, “más coche” que antes.
El diseño exterior se caracteriza por la nueva cara de la última generación de la gama Toyota. El frontal del nuevo Yaris es el primero de los Toyota que se verán de ahora en adelante. En él se nota el cambio de proporciones de las rejillas superior e inferior para conseguir una imagen más firme. Esto se incrementa con un paragolpes inferior que da un aspecto más pegado al suelo y a unos faros más afilados. Quizás la cara de los anteriores Yaris era demasiado simpática y buena; ahora es más potente y masculina.
Lateralmente se agradece la eliminación de la barra de división de las ventanillas traseras y en los modelos de tres puertas el pilar más fino e inclinado hacia delante hace que las ventanillas traseras sean más grandes y la imagen del vehículo sea más dinámica.
En la parte trasera lo más llamativo es la reubicación de la matrícula debajo de un embellecedor cromado en el portón.
Para completar la renovación del modelo, la tercera generación del Yaris monta llantas de 15 o 16 pulgadas y estará disponible en 10 colores exteriores distintos.
Una vez dentro del coche cuatro son las mejoras que nos llaman la atención. La primera de ellas es el cambio de lugar del cuadro de instrumentos: del centro del salpicadero pasa al frente del conductor, un cambio a agradecer aunque sólo sea por seguridad vial, ya que la vista del conductor se desvía menos de la carretera.
Una mayor calidad en los acabados, algunos plásticos de tacto blando y asientos y volante mucho mejores que las versiones anteriores son otras de las mejoras que se perciben según entramos en el Yaris 2011. A destacar también el sistema multimedia con pantalla táctil y conexión por medio del teléfono al Facebook, el tiempo, Google Maps y, claro está, MP3, manos libres y GPS: un paso adelante en lo que a conectividad se refiere.
Cuando lo conducimos apreciamos unos sistemas revisados de suspensión y dirección asistida. El volante es más rápido en actuar y su ángulo de giro es de tan sólo 4,7 metros, todo un referente en su categoría.
Lo que menos nos ha gustado es la posición de la palanca de cambios. Al llevar los asientos prominentes laterales, puede que choque el codo cuando queremos cambiar de marcha.
Se podrá elegir entre tres motorizaciones, todas con emisiones reducidas, siendo una de ellas el famoso diesel D4D fabricado por Toyota y que se monta en varias marcas. Este motor tiene 1.400 c.c. y 90 CV y va acoplado a una caja de cambios de 6 velocidades manual o automática.
En gasolina podremos optar por un 1.000 centímetros cúbicos y 69 CV que a nuestro entender se queda un poco corto de potencia y un 1.330 con 99 caballos y sistema stop and start.
Todos los motores agradecen la rebaja de 20 Kg de peso de la nueva generación del Yaris y la mejora del coeficiente aerodinámico. Tambien se logra de este modo rebajar los consumos y aumentar las prestaciones.
El nuevo Toyota Yaris estará en el mercado español el próximo mes de octubre y su precio estará entre los 10.000 y 16.000 euros. Habrá tres acabados a elegir (Active, Sport y Live) y todos ellos montarán de serie el sistema multimedia con cámara trasera.
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