Probamos dos modelos de los que antiguamente se llamaban rancheras o familiares. En la actualidad se han extendido las denominaciones inglesa Station Wagon, francesa break y la tourer y combi del alemán pero el concepto es el mismo: versión extendida en su parte posterior de un modelo de berlina.
Si los nombres han cambiado, su utilización también. En otro tiempo estos vehículos se destinaban a las familias numerosas. En la actualidad, y gracias a la avalancha de SUV y monovolúmenes de todos los tamaños, los familiares han quedado para algunas familias y tambien para conductores más jóvenes y más interesados en actividades de tiempo libre que necesitan espacios grandes donde llevar bicicletas o tablas de surf. Nuestra opinión como opción de compra es mejor para estos coches que para los SUV y monovolúmenes pero, como dice la sabiduría popular, «para gustos se hicieron los colores».
Hemos probado a fondo dos de los vehículos que compiten en este segmento donde los hay de casi todas las marcas como el Seat Exeo ST, el Opel Astra ST, el Cadillac CTS V SW o modelos más pequeños como el VW Golf Variant o el Seat Ibiza ST. En esta ocasión le ha tocado el turno al Mazda6 Wagon con motor 2.2 CRTD de 163 CV y al Peugeot 508 SW 2.0 HDi. Ambos familiares montan mecánicas diesel con potencia suficiente para mover los 1.500 y 1.575 kilos que pesan y ambos rondan los 30.000 euros de precio.
Estéticamente, se pueden ver ambos en la galería de fotos, no se diferencian en mucho. Los dos, como decíamos, son versiones extendidas en su parte posterior del modelo berlina. El japonés se vende desde mayo de 2010 y es una actualización del que salió al mercado a comienzos de 2008. Tiene algunos cambios en el diseño exterior e interior, en el equipamiento, motores y suspensión. Sus dimensiones exteriores son de 4.785 de largo, 1.795 de ancho y 1.490 mm de alto.
El modelo francés ha crecido en longitud hasta los 4,813 metros y eso significa superar a su antecesor el Peugeot 407 SW en 4,1 cm. Su anchura es de 1.853 y su altura de 1.476 mm, es decir, el Peugeot es más largo, ancho y bajo que el Mazda 6.
La capacidad de carga es otro de los puntos importantes en este tipo de vehículos. El maletero del Peugeot 508 SW tambien ha crecido respecto a su antecesor llegando ahora hasta los 660 litros de volumen inicial logrando si se abaten los asientos 1.598 litros. Por su parte el Mazda tiene un volumen con dos filas de asientos disponibles de 519 litros y con una fila de asientos 1.751 litros. En este apartado ambos coches pueden considerarse empatados pues cada uno tiene más capacidad en unas condiciones que en otras con su comparado.
De los motores probados esperábamos más del nuevo diesel japonés. Buscábamos el espiritu «zoom zoom» que no hemos encontrado hasta la parte alta del cuentarrevoluciones. Echamos de menos en este motor algo más de alegría antes de llegar a las 2.000 vueltas; más para este tipo de coche que suele rodar con marchas largas y en condiciones tranquilas. El motor es un 4 cilindros en línea turbo con una cilindrada de 2.184 cc, una potencia de 163 CV y un par motor de 360 Nm. La transmisión es manual de 6 velocidades, tracción delantera y una aceleración de 0-100 km/h en 9,4 segundos. La velocidad máxima es superior al Peugeot y el consumo medio oficial de 6,8 litros cada 100 kms, consumo razonable pero por encima de sus rivales. Dispone de un sistema Start-Stop que ayuda a reducir los consumos.
Del HDI francés nada que objetar, ya conocíamos la motorización y no ha aportado sorpresas en la prueba. El 508 utilizado también lleva el motor de 4 cilindros en línea con turbo. Su cilindrada es de 1.997 cc y su potencia de 140 CV a 4.000 rpm con un par motor de 340 Nm a 2.000 rpm. La tracción y el cambio los mismos que el Mazda, un peso en vacío de 1.500 kg (75 menos que el Mazda6 SW) y una velocidad máxima inferior al japonés. Los consumos oficiales distan mucho del 6 SW con una media de 5 litros a los 100.
Con estos datos podemos decir que el Mazda corre más que el Peugeot tanto en aceleración como en velocidad punta pero que es bastante más gastón que el modelo del grupo PSA Citroën Peugeot.
Los precios rondan los 5 millones de las antiguas pesetas para ambos coches. El Mazda 6 SW probado cuesta 33.925 euros aunque la horquilla de precios va desde los 27.250 euros del 2.0 Style de 155 CV hasta los 38.375 euros del 2.2 CRTD Sportive con 180CV.
El Peugeot 508 SW Allure 2.0 HDi 163 CV, modelo que habría que comparar con el Mazda para equiparar las potencias, tiene un precio de 31.600 euros. El 508 SW más barato sale por 23.200 y el más caro por 38.500,00 euros.
Galeria de fotos: