El director del equipo Mercedes GP Ross Brawn honra al múltiple campeón de la siguiente manera: «Hay pocas figuras emblemáticas en la Fórmula Uno pero Fangio es, sin duda, uno de ellos.»
Michael Schumacher, que rompió el récord de Fangio para el número total de títulos mundiales en 2003, dice: «Los pilotos en el tiempo de Fangio era muy valiente, que hace que te das cuenta de lo afortunados que somos hoy en día con la construcción de nuestros coches y los altos estándares de seguridad.»
En 1992, Michael se reunió con Fangio en la carrera del DTM que se celebrarán en el Norisring, en Nuremberg. «Eso dice la edad que tengo…», dice Michael con una sonrisa. «Me llamó la atención lo joven que se veía todavía a pesar de que ya estaba en sus ochenta años. Pero a partir de su coordinación física y el estado de alerta de sus ojos se podía ver lo gran piloto de carreras que tenía que haber sido.»
Norbert Haug de Mercedes-Benz Motorsport, recuerda el mismo fin de semana y se siente privilegiado de haber conocido a este gran hombre: «Fangio sin duda se habría sentido orgulloso de Michael y su carrera posterior larga y exitosa»
Nico Rosberg también estuvo presente ya que su padre estaba compitiendo en el DTM en ese momento. «Por desgracia no lo recuerdo bien» dice Nico con tristeza.
Impresionante record de Fangio en la Fórmula Uno
En 51 Grandes Premios el piloto argentino subió al podio en 35 ocasiones, comenzó desde la primera fila en 48 ocasiones (29 de ellos desde la pole position), ganó 24 carreras y ha marcado el mejor tiempo en 23 vueltas de carrera. Con una tasa de victoria de 47%, Fangio ganó casi todas las carreras de Fórmula Uno y comenzó desde la primera fila en el 94% de ellas.
Fangio consiguió hasta ocho de sus 24 victorias en GP con el Flecha de Plata W196, incluyendo la primera victoria en la historia de la F1 de las Flechas de Plata en el GP de Francia 1954.
Cuando Fangio fue secuestrado
En febrero de 1958 Fangio fue sacado de la recepción de un hotel en Cuba por la guerrilla local. En lugar de competir en el Gran Premio de Cuba en La Habana, la estrella de las carreras estuvo durante 26 horas como rehén de El Movimiento 26 de Julio, una organización clandestina liderada por Fidel Castro.
