Es el momento de probar a fondo el monovolumen de Mazda tras haberse presentado hace unos meses. La versión elegida es el Mazda5 2.0 gasolina con i-Stop 150 CV Luxury cuyo precio es de 24.490 euros. La versión más barata es el Mazda5 1.8 115CV Active por 21.290 euros y la más cara el Mazda5 1.6 CRTD 115CV Luxury por 26.500 euros.
La competencia del Mazda5 está en todos los monovolumen de 7 plazas como el Peugeot 5008, el Volkswagen Sharan , el Renault Grand Scenic o el Chevrolet Orlando.
Si lo comparamos con la generación anterior la actualización estética ha traído un frontal parecido al resto de la familia Mazda actual: la parte inferior del paragolpes tiene un diseño más anguloso, nuevos faros más afilados y los pilotos traseros horizontales.
El Mazda5 parece más un modelo de 5 puertas deportivo que un monovolumen de 7 plazas. Su forma reduce al mínimo la resistencia al aire, lo que hace que el nivel de ruido de la cabina sea extraordinariamente bajo, algo que no suele darse en un vehículo tan grande.
Mide 4.585 mm de largo y pesa 1.500 kg. La actual gama es un tanto escasa respecto a motores para el segmento en el que se mueve. Su oferta mecánica se basa en un 1.8 gasolina de 115 CV y el 2.0 de 150 CV de nuestra prueba. En diesel tenemos de momento un único 1.6 de 115 CV a la espera de la incorporación del 2.2, motor que será sin duda la estrella de este Mazda 5.
El interior del Mazda es muy modulable y podremos configurarlo a nuestro gusto. El acceso a las plazas traseras se realiza a través de puertas correderas, como en la anterior generación, que proporcionan un acceso bastante amplio a las dos últimas filas de asientos. En el acabado Luxury el accionamiento de estas puertas es eléctrico, algo que se hace manualmente en los otros acabados. Este acabado tope de gama tambien cuenta con ABS, ESP, airbags de cabeza para todas las plazas, faros de xenón, llantas de 17 pulgadas, sensor de aparcamiento trasero, climatizador, bluetooth, automatismos de luces y limpias y el control de presión de los neumáticos.
Respecto a capacidad, si llevamos todos los asientos levantados la carga es de 112 litros pero si abatimos la tercera fila de asientos sube hasta los 426 litros, llegando si bajamos la segunda y tercera filas hasta 1.485 litros de capacidad hasta el techo. El maletero es muy práctico y conseguimos un suelo plano si abatimos las dos filas traseras de asientos.
El motor probado es un gasolina de dos litros atmosférico que ofrece una potencia de 150 CV a 6.200 rpm y un par de 191 Nm a 4.500 rpm. Esta potencia en un vehículo de 1.500 kg de tara que puede llegar a pesar dos toneladas cuando vaya cargado creemos que es limitada aunque si eres de los que busca el «espíritu zoom zoom» de Mazda, este motor te obligará a ir cambiando de marcha a menudo cuando salgas de las autopistas. La caja de cambios de 6 velocidades con desarrollos bastante largos te facilitará ir jugando entre tercera y cuarta si quieres conducir con algo de alegría.
Sin duda la motorización estrella de este modelo será la 2.2 diésel cuando salga al mercado.
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