El Grand Scenic es más largo, más alto, más ancho y tiene más batalla (distancia entre ejes) que la anterior versión, por lo que es más cómodo para los ocupantes y tiene mayor volumen de carga, algo muy buscado por los compradores de este tipo de coches.
Una de las mejoras respecto a la generación anterior es su menor ruido y menor consumo gracias a llevar los limpiaparabrisas por detrás del capó. Este detalle ha mejorado la estética y la aerodinámica del coche. Otro avance ha sido la ampliación de la superficie acristalada que, sin contar con el techo, alcanza los 3,6 metros cuadrados. Con mayor visibilidad se mejora el ambiente interior y la seguridad en la conducción. En este sentido también ha cambiado la postura al volante. El asiento está más alto y se ha aumentado un 30% la inclinación del volante.
Respecto a sus medidas, ya sabemos que casi todos los coches aumentan de tamaño según avanzan las generaciones. Tambien es el caso del Grand Scenic, que ahora mide 4560 mm, es decir, 7 cms más que su predecesor. Ahora es 22 cms. más largo que el actual Scenic (sin el “Grand”). La batalla, responsable de la habitabilidad, al alargarse ha conseguido que el espacio entre tercera y segunda fila se ha haya hecho más grande.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir este segmento de coches son los huecos y los espacios. Los propietarios suelen ser familias con hijos que necesitan muchos sitios. En el caso de este Renault, se cuenta con 40 espacios portaobjetos diferentes, tiene tres tomas de corriente de 12V, una por cada fila de asientos, y puede cargar objetos de hasta dos metros y medio de largo.
Interiormente cuenta con cámara trasera, navegador integrado, bluetooth, tarjeta llave, parabrisas y luces automáticas, faros bixenon direccionales, etc.
Hay tres versiones gasolina disponibles, la 110 CV 1.6 16V, 130 CV con motor 1.4 turbo y el 2 litros 16V de 140 CV automático. En diesel existen cuatro posibilidades: 105 CV 1.5, 130 CV 1.9, 160 CV y la versión 150 CV automática de 6 velocidades con motor 2.0. Todas de serie vienen con ESC y ABS.
Hay cuatro niveles de equipamiento, que combinando con las motorizaciones resultan trece posibilidades distintas. La más barata en gasolina cuesta 17.500 euros y la más barata en diesel sale por 20.500 euros. A estos precios habrá que restarles los descuentos en vigor de cada concesionario.
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