La mayoría de los vehículos de la Guardia Civil eran Citroën C5, Renault Mégane, Peugeot 307, Fiat o Renault Laguna, nada que ver con otras policias que llevan superdeportivos. Tambien habian adquirido muchas unidades del Alfa Romeo 159 con motor 2.4 JTDm Q4 (de tracción total) y 210 cv con consumos demasiado altos, sobre todo cuando los agentes mantenían en marcha los motores durante horas para no quedarse sin batería por el consumo electrico de los rotativos e iluminaciones exteriores.
Ahora la Dirección General de Tráfico adquiere 50 Seat Exeo para el servicio de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil con motor 2.0 TDI CR de 120 CV y 143 CV y Citroën C4 HDi 110 CV que se destinarán a funciones de Patrulla Uniformada en el extrarradio de las grandes ciudades, pueblos y aldeas.
No es la primera vez que la Guardia Civil confía en vehículos Citroën ya que en el año 2010 incorporaron a su flota 378 unidades repartidas entre los modelos C3, C4 y C5 para distintos servicios. Con la marca española la relación se quedó en los míticos modelos 124, 131 y 132.
El posicionamiento del Exeo en cuerpos policiales y de seguridad del Estado está cada vez más consolidado tras la adquisición de una importante flota para la policía autonómica de Cataluña en 2010 (Mossos d’Esquadra) y la reciente incorporación de estas unidades a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Respecto a los Citroën, a lo largo de este mes las distintas Comandancias de la Guardia Civil empezarán a disponer de los nuevos C4 HDi 110 CV. La Benemérita ha adquirido 90 unidades de este modelo. La experiencia con la anterior versión del Citroën C4 (más de 400 unidades de este modelo están prestando servicio) ha sido clave en la decisión de elegir estos vehículos. Para los responsables del cuerpo, el nuevo modelo destaca por su imagen, capacidad interior, accesibilidad delantera y trasera y aumento en el volumen del maletero, que llega hasta los 408 litros, el mayor de su categoría.
