Programa Ecodrive de Fiat

Según el estudio de Fiat, los españoles somos los menos eficientes de partida, con un eco-índice de 56,6 (sobre una escala de 100), pero también los que más rápido aprendemos, con la mayor mejora registrada en toda Europa.

Los resultados confirman que los conductores del sistema ecoDrive de la marca italiana han reducido los consumos y las emisiones en un 6%. Además un 10% de los conductores han mejorado su eficiencia en más de un 16%. En la mayoría de casos, los cambios no son temporales: se puede modificar el estilo de conducción a largo plazo.

Fiat lanzó el proyecto eco:Drive hace dos años para incentivar y ayudar a realizar una conducción más eficiente. A través de la centralita y de la conexión USB de los modelos Fiat, se recogen los datos de conducción, aportando consejos y retos personalizados para mejorar su estilo de conducción.

La eco-conducción aporta un ahorro significativo en términos de combustible, CO2 y dinero. La reducción media del consumo de combustible en un periodo de 30 días es del 5,84%. Las mejoras más importantes se han detectado en España (6,01%) y el Reino Unido (5,71%). En Italia se ha registrado una mejora inferior (2,63%).

De media, el eco-driving permite ahorrar anualmente 133 kg de CO2 y 80 € de combustible.  Para el 10% de los mejores eco-drivers, estos valores alcanzan 354 kg de CO2 y 211 € de combustible. A lo largo de la vida útil del automóvil (7 años y medio), el ahorro económico alcanza entre los 600€ y los 1.600€ euros.

En el estudio se han calculado las prestaciones de los conductores basándose en cuatro indicadores (cambios de marcha, velocidad, aceleración y desaceleración) usados para obtener un valor ecoIndex para cada trayecto. Este es el valor que mejora en el tiempo. El ecoIndex medio inicial de todos los conductores (antes de recibir consejos personalizados y obtener mejoras) es de 59,2 sobre 100. Este índice varía de modo considerable en varios países, desde un 61,8 para el Reino Unido y hasta el 56,6 alcanzado en España.

Aceleración: la carga del motor y el consumo de combustible aumentan en función de la presión ejercida en el pedal del acelerador. Las aceleraciones suaves y menos frecuentes reducen el consumo de combustible.
Desaceleración: si no es gradual será necesario más combustible para volver a acelerar. Anticipar las desaceleraciones y reducir la velocidad de manera más gradual permitirá consumir menos.
Cambios de marcha: para que el motor siga funcionando en las mejores condiciones, los conductores deben incrementar la marcha en el menor tiempo posible para evitar interrupciones del empuje.
Velocidad: una constante y moderada garantiza la máxima eficiencia en los consumos.

Los datos muestran que, de media, los conductores alcanzan las prestaciones más altas en términos de velocidad y desaceleración, mientras que las mejoras más significativas se refieren al cambio de marchas, seguido por la aceleración. Estos dos factores son los que se modifican, por tanto, con mayor facilidad. Además, el peso relativo (importancia) de cada componente para el eco:Index total aporta una alentadora conclusión: los cambios de marcha y las aceleraciones representan más del 60% del ahorro total que se puede alcanzar (respectivamente el 31% y el 29%). El potencial de ahorro y eficiencia es, por lo tanto, considerable.

Hasta hoy, el sector se ha concentrado en las soluciones tecnológicas a los problemas medioambientales, pero el consumo también se puede reducir modificando el estilo de los conductores. No hay que tener en cuenta sólo los vehículos, sino también cómo conducen las personas. El eco-driving además es gratuito (a diferencia de las novedades tecnológicas, no tienen coste adicional) es universal (accesible para todos los conductores y vehículos) e inmediato (no hay que esperar al desarrollo de la tecnología).

 

Programa Ecodrive de Fiat
Programa Ecodrive de Fiat