Los entrenamientos oficiales no mostraron sorpresas, y una vez más, los Red Bull, se apropiaron de las dos primeras posiciones de la parrilla, con Sebastien Vettel en la pole, secundado por su compañero Mark Webber. Fernando Alonso, tal y como viene siendo habitual en las últimas carreras, se mostró prácticamente tan rápido como los coches austriacos en clasificación, y colocó su coche en tercera posición, compartiendo la segunda fila de la parrilla con el Mclaren de Lewis Hamilton.
La importancia de dicha calificación quedaba condicionada por la amenaza de lluvia sobre el recién estrenado circuito Coreano que, dicho sea de paso, no estuvo preparado a tiempo para la celebración del Gran Premio. Su trazado recién asfaltado, presentó un más que mediocre drenaje que obligó a retrasar prácticamente una hora la salida y dar ésta, tras nada menos que 18 vueltas con el coche de seguridad en pista debido al deficiente estado de la misma.
Cuando finalmente comenzó el Gran Premio con todos los monoplazas calzados con neumáticos de lluvia extrema, las complicadas condiciones de adherencia dejaron fuera de juego en menos de dos vueltas al líder del mundial, Mark Webber, quien sufría un trompo e impactaba inevitablemente contra el muro. De esta manera, el resto de candidatos, Vettel, Alonso y Hamilton, ocupaban las tres primeras posiciones de la carrera. El último en discordia Jenson Button, que rodaba retrasado, veía como comenzaban a esfumarse sus opciones al título y optaba por cambiar a neumáticos intermedios en la vuelta 29, tres antes de que otro incidente obligara a intervenir de nuevo al Safety Car. En ese momento, el resto de pilotos aprovecharon para cambiar sus ruedas a excepción de Vettel y Alonso, quienes prefirieron esperar y no precipitar su paso por boxes. Finalmente, aún con el coche de seguridad en pista, ambos sólo tardarían una vuelta más en hacerlo. Mientras el alemán mantenía su posición, no ocurriría lo mismo con el asturiano, quién veía como tras una pérdida de tiempo en la operación de cambio de gomas, Hamilton le arrebataba la segunda plaza. Sin embargo, ésta le duraría poco al británico, ya que al reanudarse de nuevo la carrera, Alonso recuperaría su posición inmediatamente, tras perder ligeramente el piloto de Mclaren la trazada en la primera curva.
En aquel momento, corría la vuelta 35 y la pregunta que se hacían todos los equipos era la de si habría luz suficiente para cubrir el total de 55 a las que estaba programada la carrera, debido al retraso en los horarios del programa.
Finalmente hubo luz… y sombras. Sebastian Vettel, vio como el motor de su Red Bull se apagaba a tan solo diez vueltas de final obligándole irremediablemente al abandono. El día en cambio, se iluminó para Ferrari y Fernando Alonso, logrando de esta manera, la tercera victoria en los últimos cuatro Grandes Premios y consiguiendo además, el liderazgo del mundial a falta de solo dos carreras.
Tras el se sitúan ahora Webber, Hamilton y Vettel, quienes junto al español, están en un pañuelo de 25 puntos. Mundial totalmente abierto, pero la solidez y velocidad que Alonso y Ferrari están mostrando en la recta final del campeonato les sitúa, paso a paso, como favoritos al triunfo final.
Clasificación:
1. Alonso Ferrari 2h48:20.810
2. Hamilton McLaren-Mercedes + 14.999
3. Massa Ferrari + 30.868
4. Schumacher Mercedes + 39.688
5. Kubica Renault + 47.734
6. Liuzzi Force India-Mercedes + 53.571
7. Barrichello Williams-Cosworth + 1:09.257
8. Kobayashi Sauber-Ferrari + 1:17.889
9. Heidfeld Sauber-Ferrari + 1:20.107
10. Hulkenberg Williams-Cosworth + 1:20.851
11. Alguersuari Toro Rosso-Ferrari + 1:24.146
12. Button McLaren-Mercedes + 1:29.939
13. Kovalainen Lotus-Cosworth + 1 vuelta
14. Senna HRT-Cosworth + 2 vueltas
15. Yamamoto HRT-Cosworth + 2 vueltas