Micropolix ha conseguido que la Fundación Titanic le ceda los derechos de restauración y exposición del vehículo clásico Brush 1909, nunca visto en Madrid. El Brush 1909 fue uno de los coches deportivos más importantes de la década de 1910. Es más conocido por formar parte de las propiedades que sobrevivieron al naufragio del Titanic el 14 de abril de 1912, aunque tiene en su haber algunas importantes innovaciones en el mundo de la automoción.
El creador del modelo, Alanson Patrick Brush, lo equipó con amortiguación por muelles en lugar de las hasta entonces habituales ballestas. Brush utilizó esa tecnología con los primeros Cadillac, de los que también fue creador. Este biplaza contaba con carrocería y llantas de madera, cambio de 8 velocidades, marcha atrás y una velocidad punta de 39 km/h, lo que violaba los límites establecidos hasta entonces por las autoridades.
Entre otros hitos el Brush 1909 fue el primer vehículo de cuatro ruedas que viajó de una punta a otra de Australia en las manos de Francis Birtles. Una hazaña teniendo en cuenta las particularidades del vehículo y lo frágil de su composición. Su precio de comercialización fue de 639 dólares, mientras que el sueldo medio de un trabajador agrícola en Estados Unidos no superaba los 30 dólares al mes. Hoy en día esta joya puede estar valorada en unos 300.000 euros.
El modelo se salvó de yacer en lo más fondo del océano por cuestión de suerte, ya que estaba previsto que viajara de Nueva York a Europa para su presentación en el viejo continente. Al final tuvieron que transportarlo un tiempo más tarde en el Olympic, hermano gemelo del Titanic y también de la misma firma naviera. Ahora el Brush 1909 vuelve a Europa para su restauración en vista de “ponerse guapo” para la exposición que tendrá lugar en Barcelona en 2012 como homenaje al centenario del famoso hundimiento.
Metropolix ya está buscando patrocinadores para realizar una completa y didáctica visita con el Brush como eje central. Las labores de restauración se han enmarcado en un taller de época muy conseguido, y se espera realizar talleres y salas expositivas sobre la historia de la mecánica aplicada a la automoción y la seguridad vial. Una visita que a buen seguro satisfará tanto a niños como a mayores.