Su línea es elegante pero con cierto toque deportivo, como todos los productos de la marca de Noale. Con el Sportcity, Aprilia ha conseguido la difícil tarea de lograr un diseño atractivo para un scooter de rueda alta.
Motor para disfrutar
Pero lo más importante del Sportcity está bajo los plásticos, su nuevo propulsor de 300 centímetros cúbicos e inyección electrónica. Se trata de un monocilíndrico de cuatro tiempos, con cuatro válvulas y refrigeración líquida. Desarrolla una potencia máxima de 21,9 CV y un par motor máximo de 23 Nm. Con estas cifras no es de extrañar que el Sporticy acelere tanto que sorprende, sobre todo a baja velocidad. Permite mantener cruceros de 120-130 km/h sin problema, lo que le convierte en un perfecto aliado para salir fuera de ciudad. Pero además consume muy poco, es fácil mantener consumos en torno a los cuatro litros a los cien kilómetros.
Chasis y ciclo
La parte ciclo está compuesta por un chasis tubular, suspensiones sencillas y un equipo de frenos de disco a la altura de las prestaciones del motor. El Sportcity frena muy bien, pero hay que apretar la maneta con fuerza.
Es mucho más estable que cualquier scooter con rueda pequeña, pero no llega a la altura de una motocicleta. Entra en las curvas con precisión y sorprende el aplomo a alta velocidad y lo bien que pisa la rueda delantera. Con dos personas las suspensiones se sobrecargan y la rueda delantera pierde esa sensación de seguridad que transmite al rodar en solitario.
También por carretera
Como detalles prácticos hay que destacar la plataforma para los pies totalmente plana, gancho para bolsas, parrilla portabultos trasera, guantera y hueco para un casco abierto tipo jet bajo el asiento. Una pena que no entre un integral y que la protección aerodinámica sea casi nula, la pantalla delantera es un accesorio casi obligado para circular por carretera.
El Aprilia Sportcity Cube 300 i.e. encuentra su máxima eficacia si vives en las afueras de una gran ciudad. Será así como exprimirás todas sus cualidades, su velocidad en carretera, agilidad en ciudad por sus dimensiones contenidas, aceleración en las incorporaciones y capacidad de carga para todos esos recados que siempre surgen.
¿Por qué un scooter de rueda alta?
En ciudades como Barcelona o Roma, donde las motos no son una reducida minoría, los scooter de rueda alta inundan las calles. Tienen menor capacidad de carga y probablemente su estética no sea tan atractiva como los scooter de rueda pequeña, pero su estabilidad sí es mucho mayor.
En el día a día es preferible poner un baúl trasero para aumentar la capacidad de carga y ganar en facilidad de conducción así como en seguridad. Por eso los mercados más maduros, auquellos en los que estos scooter se usan como medios de transporte prácticos, ágiles y económicos, eligen ‘los rueda alta’.
A dúo con el Aprilia Sportcity
El Aprilia Sportcity Cube 300 i.e. es un scooter de rueda alta con unas dimensiones contenidas que no desecha la posibilidad de rodar en pareja. Los principales motivos son la potencia de su propulsor, el espacio suficiente para dos personas y la correcta posición de los agarraderos y reposapiés del pasajero. Pero eso no es todo, el reparto de pesos no carga excesivamente en la trasera, así que, aunque las suspensiones no son de gama alta, se consigue mantener un tacto digno de dirección. Hay que conducir de manera más conservadora pero es capaz de llanear a 120 km/h sin descomponerse.
Sus armas:
– Motor potente
– Seguridad de la rueda alta
– Comportamiento dinámico en solitario y con acompañante
Sus debilidades:
– Protección aerodinámica nula
– Hueco bajo el asiento sólo para un casco abierto
– Luces justas para carretera
Vestuario: Casco Hebo Demijet MHT Compac, guantes Hebo Intercity, chaqueta Hebo Softshell Lux