Subaru ha querido celebrar los 20 años de existencia de su berlina Legacy con el lanzamiento de la quinta generación de este tradicional turismo japonés. Los ingenieros de la marca no se han vuelto locos y se han dedicado a respetar los rasgos característicos del modelo (a saber tracción a las cuatro ruedas, motor horizontalmente opuesto) potenciando aspectos como la comodidad y el equipamiento.
Las dimensiones de ambos coches, el sedán y el wagon, son ahora mayores tanto en altura como en anchura. Eso se traduce en un mayor espacio interior. La distancia entre ambos asientos delanteros, entre los delanteros y los traseros y el espacio del techo son ahora más pronunciados para un mayor confort. También se ha cuidado el aspecto de los cristales para una mayor iluminación y campo de visión trasero. Por lo demás el aspecto exterior responde al ADN de Subaru de la última generación, con un aspecto espigado y fiel a su herencia japonesa.
Por dentro los detalles Premium están a la orden del día. Partiendo de las tapicerías en blanco roto o color marfil se pueden utilizar tres colores para las decoraciones, plata, antracita o símil madera. Otra de las muestras es su completo cuadro de instrumentos de cristal líquido, que cambia de color según sea el momento del arranque, aceleración o decelaración. Más allá de estos detalles lo que es realmente interesante es su generoso maletero, 486 litros para la berlina y 526 litros para el Wagon, además de estar mejor aprovechados por la configuración de su pilar D.
En cuanto al apartado de motores no hay muchas opciones, aunque son equilibradas y satisfarán a la mayoría. Los motores son obviamente Boxer de 2 litros, el acceso a la gama es de gasolina y hay una opción Turbodiésel, ambas de 150 CV, perfectas para cómodos cruceros. Cada motor tiene una característica que puede hacer que nos decantemos por él. El gasolina se puede asociar a una caja de cambios automática CVT Lineatronic con levas al volante, ideal para los que quieran una conducción más deportiva. Por su parte el Diésel cuenta con tecnología de inyección Commom Rail y filtro de partículas DPF, necesarios para cumplir la normativa Euro V. Es la mejor opción en caso de que hagamos muchos kilómetros al año. La transmisión manual es ahora de seis velocidades, para un aprovechamiento de la potencia de motor más adecuada.
La dinámica de conducción también raya a gran altura. El chasis es ahora más rígido, por lo que aporta mucho aplomo en las reacciones a las maniobras de giro. La tracción simétrica a las cuatro ruedas típica de Subaru sigue igual de competente. Además se incluye de serie un sistema de control dinámico del vehículo, por lo que la electrónica maneja de forma mas óptima los frenos ABS o el control de tracción.
Los opcionales también son abundantes, pero se pueden destacar la regulación del asiento eléctrica en diez posiciones distintas o el sistema de navegación con cámara de visión trasera.
Los precios del nuevo Subaru Legacy van desde los 28.580 a los 36.280 euros según versiones. Sobre todo en el capítulo de turismo familiares es un modelo a tener en cuenta, sobre todo viendo que la tendencia de las principales compañías va cada vez a cuidar a sus monovolúmenes en detrimento de estas versiones Wagon.
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