El continuo crecimiento de Dacia desde su absorción por parte de Renault ha permitido que la marca de origen rumano se plantee nuevas metas como el Dacia Duster que se presenta en el Salón de Ginebra.
El concepto del Dacia Duster es similar a lo visto en los anteriores modelos de la marca: dar al cliente acceso a segmentos a los que habitualmente no podría acceder por causas económicas. El Duster se rebela como un todocamino que obviamente no puede competir ni en prestaciones ni en calidad con un Land Rover o un Hummer, pero garantiza unas modestas prestaciones al acorde de su reducido precio.
El aspecto exterior del Duster no se aleja demasiado de lo visto en otros modelos similares, respetando lógicamente el ADN de la marca. Dentro de su compacto diseño (4,31 m de largo y 1,82 m de ancho) destaca la acertada configuración del frontal, que armoniza los embellecedores de la calandra, el paragolpes integrado y las ópticas dobles. Incluye barras longitudinales para asegurar la carga en el techo y atractivos pasos de rueda que dan robustez al conjunto. El pack opcional Look aporta más vistosidad al coche, con llantas de aluminio de 16 pulgadas o cristales traseros tintados.
Por dentro el acabado es realmente sencillo, uno de los apartados donde los Dacia “ahorran” más para ofrecer esos precios. Sin embargo, la postura de conducción es elevada, lo que buscan los nuevos usuarios de todoterrenos. También se incluye aquí un pack opcional para forrar de cuero los asientos, el volante y el pomo de la palanca de cambios. Hay espacio suficiente para acomodar a 5 pasajeros, y un maletero que llega hasta los 475 litros de capacidad, 1.636 con la baqueta abatida.
En cuanto a prestaciones el Duster se presenta con versiones 4×4 y 4×2, en función de las necesidades del cliente. Las características para el desempeño por pistas de campo radican en una distancia al suelo de 21 centímetros, voladizos cortos y una capacidad de sortear ángulos de entre 30º y 36º. El cambio manual de seis velocidades se ha modificado para dar una primera marcha muy corta, con el objetivo de ayudar a arranques en pendientes o en terrenos abruptos. En la versión 4×4 se incluye un mando que modifica la transmisión en tres modos, mixto, 4×4 y 4×2.
Los motores incluidos son el 1.6 gasolina de 110 CV y los dCi de 85 y 110 CV. Son motores voluntariosos que hacen su función en la carretera, pero que pueden ser algo justos si lo que se quiere es el máximo empuje en pistas de tierra. En ello va el precio, desde 11.900 euros la versión 4×2 y desde 13.900 la versión 4×4.
El conjunto se completa con novedosos sistemas para la marca, como control dinámico de conducción, control de subviraje y antipatinado, propios de los todoterrenos. Habrá que esperar a finales de marzo para comprobar las bondades del nuevo modelo de Dacia.
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