El XTS Platinum Concept-car se presenta en el Salón de Detroit para ofrecer la visión que tiene Cadillac de las berlinas de lujo para un futuro no muy lejano. Las claves del nuevo modelo son un diseño elegante y contemporáneo que sigue el ADN de los últimos modelos de la marca norteamericana, su sistema de propulsión híbrido y un interior exquisito con muchos elementos elaborados artesanalmente.
El look exterior del XTS Platinum recuerda a la línea establecida por otros modelos de Cadillac como el CTS-V, alternado formas rectilíneas con curvas para lograr un acabado muy personal y reconocible a simple vista. Sus dimensiones (5170mm X 1900mm X 1500mm), las llantas de 20 pulgadas y el spoiler trasero también contribuyen a que no pase desapercibido.
Sin embargo es por dentro donde realmente se observa la categoría de prototipo que tiene el XTS. El predomino de colores claros sobre los oscuros aporta un constraste que simula los pétalos de una flor según los diseñadores. Los asientos de cuero y la consola fabricada madera refinada elevan la calidad del interior. Una de las apuestas de Cadillac para la nueva década es reducir al máximo los diferentes botones e interruptores que pueblan habitualmente los salpicaderos de los coches, cosa que se ve en el XTS a través de dispositivos táctiles planos con tecnología O-LED en sus pantallas. Es una vía al lujo por la tecnología que alcanza también a los pasajeros, los cuales se pueden beneficiar de todas las posibilidades de conectividad que aporta el vehículo en el igualdad con las dos plazas delanteras.
Ese lujo no está reñido con el respeto al medio ambiente como demuestra el sistema híbrido de propulsión que propone el XTS Platinum. El coche equipa un competitivo motor turbo V6 de inyección directa que rinde 350 CV de potencia. Se combina con una batería de ion-litio recargable mediante conexión eléctrica convencional que permite al coche funcionar exclusivamente en modo eléctrico, con el consiguiente ahorro de combustible y reducción de emisiones. Esta función es especialmente útil en cuidad, momentos en los que el consumo con motores de explosión se dispara. Además la recarga de la batería se cifra en tan solo cinco horas, por lo que es viable su uso si se deja cargando cada noche.
El resto de elementos dinámicos rayan a gran altura, destacando el conocido sistema Magnetic Ride Control. Este ingenio aprovecha el magnetismo de unos electroimanes instalados en los amortiguadores para que las cuatro ruedas se adapten instantáneamente a cada tipo de piso. Completan el conjunto la tracción total a las cuatro ruedas, frenos ABS y control de estabilidad StabiliTrak.
Consulta el Cadillac CTS Coupé 2011, también presentado en el Salón de Detroit 2010.