Un tercio de los vehículos españoles circula al menos con un neumático con la presión incorrecta. Esa es la principal conclusión que se observa en el estudio realizado por los técnicos de la marca de neumáticos Michelín, encuadrada en la Campaña de Revisión de Neumáticos en la Península Ibérica. Este proyecto, inédito en España, pretendía hacer una radiografía del estado de los neumáticos en nuestro país, y los datos son bastante preocupantes a tenor de los resultados.
De los más de 90.000 vehículos analizados en España -casi 400.000 neumáticos- un tercio rodaba en circunstancias de presión incorrecta por alguna circunstancia, daño o deterioro. Otra de las conclusiones de esta campaña, que tuvo lugar entre los días 22 de junio y 11 de julio de 2009 es que el 12% de los vehículos examinados en los 1.700 talleres autorizados circula con evidente peligro por la baja presión de sus neumáticos. En detalle, el 10% de los turismos analizados circulan con, al menos, un neumático con una baja presión considerada peligrosa, dato que aumenta hasta el 20,5% para los vehículos industriales, mientras que en el caso de los 4×4 se queda en el 8%.
Uno de los problemas de circular con una presión de inflado inferior a adecuada es la mayor resistencia a la rodadura. Al aumentar la superficie de contacto, se incrementa significativamente el consumo de carburante y se produce un desgaste irregular de la goma, acortando la vida útil del neumático en muchos miles de kilómetros. Con tan sólo un bar menos de presión de la recomendada por el fabricante, podrían provocarse reventones o desllantados. Además, la distancia de frenado aumenta considerablemente, más aún sobre mojado, así como el riesgo de aquaplaning.
En cuanto a la profundidad del dibujo, los resultados que arroja la campaña muestran también que el 10% de los tres tipos de vehículos inspeccionados monta neumáticos con un dibujo que presenta un desgaste mayor de los 1,6 mm legalmente establecidos como límite, con el grave incremento de la distancia de frenado, la pérdida de adherencia y estabilidad que supone. En vehículos industriales y 4×4, este porcentaje alcanza el 12,2%, en ambos casos.
El daño que mostraban los neumáticos ha sido el tercer y último de los aspectos que Michelín ha controlado. Así, los datos descubren que el 14% de los neumáticos tienen daños visibles, de los que la mayoría corresponden a desgastes irregulares y envejecimiento. El 14% de los turismos y el 13% de los vehículos industriales y 4×4 mostraban estos problemas.
El objetivo de esta campaña, secundada por la DGT y FESVIAL, es concienciar a los conductores del grave peligro que corren si no revisan sus neumáticos de forma periódica, y enseñar los posibles efectos perjudiciales que el mal estado de las gomas puede acarrear en la seguridad de los ocupantes.