Vuelve el Dakar, ya más consolidado desde la suspensión de la prueba en 2008 y la inédita edición en Argentina y Chile en 2009. Y hablar del Dakar últimamente es hablar de las posibilidades que tiene Carlos Saínz de conseguirlo. En las tres experiencias anteriores Saínz se ha mostrado muy rápido en las distintas superficies de arena, piedras o tierra propuestas por los organizadores, pero unas veces por la mala suerte y otras por la falta de experiencia ha acabado lejos de la victoria final.
Sin embargo este año parece distinto, tras alcanzar la madurez en el Dakar del año pasado, en el que rozó la victoria. El piloto madrileño afirma que “Vamos a este Dakar muy motivados y a intentar ganar”. Para ello cuenta con un Volkswagen Touareg cada vez más favorito año a año. “El coche cada vez es mejor, más robusto y no da problemas, aunque ya sabemos que en el Dakar nunca se sabe lo que va a pasar”. Que el coche desarrollado por la firma alemana es el mejor del Dakar lo atestiguan los otros dos grandes favoritos a la victoria final, Giniel de Villiers, vigente campeón, y Nasser Al Attiyah, también pilotos de Volkswagen.
El binomio piloto-coche está perfectamente integrado, como parece también estarlo la tercera pieza del equipo de Saínz. Lucas Cruz se estrena en el Dakar como copiloto de Sainz con buenas referencias, 15 años de experiencia como copiloto con sólo 35 años de edad, tres de ellos en el Dakar con Nani Roma y las victorias con Saínz este año en Rally dos Sertoes de Brasil y el Rally Ruta de la Seda. Sainz se muestra contento con su nuevo copiloto “Empiezo una nueva etapa con Lucas Cruz y en las pruebas disputadas nos ha ido bien. Quiero dar las gracias a Lucas porque la tarea de copiloto es ingrata”. Atrás quedan el alemán Schultz, que apenas hablaba inglés y el francés Marin, que le pasaba las notas en francés. Un problema menos que allanará el camino de Sainz al que puede ser su primer Dakar, y el primer español que lo consiga en la categoría de coches.
El recorrido se muestra tan equilibrado como el año pasado. Del 1 al 17 de Enero se recorrerán 9.030 kilómetros, 4.717 de ellos cronometrados, divididos en 14 etapas y con un día de descanso en Antofagasta. El trazado tiene forma de bucle, con principio y fin en Buenos Aires y cuenta con tres partes bien diferenciadas. En las primeras tres etapas las pistas de tierra marcarán las primeras diferencias y los pilotos más adaptados al terreno obtendrán más rentas. En la segunda parte se pasará de las pequeñas dunas de Fiambala y el espectacular paso de San Francisco al vasto Desierto de Atacama, la auténtica estrella de este Dakar. 5 largas especiales que marcarán el sino de la prueba. En la última parte se irá dejando atrás el norte de Chile para volver a tierras argentinas, con entornos muy cambiantes que podrán a prueba la versatilidad y experiencia de los pilotos. Las etapas en las colinas de la provincia de Mendoza deben ser los últimos jueces de la edición de 2010 del Dakar, esperemos que con color español.