Como todos los modelos de la nueva generación Seat, el Altea XL mantiene una serie de rasgos comunes “de familia”. Las principales diferencias estéticas las encontramos en dos zonas del coche: la parte trasera y el techo. Por otro lado, también se hace evidente el mayor tamaño del vehículo, no en vano la carrocería del XL mide 18,7 centímetros más que la del Altea.
Respecto a la zaga, y siempre manteniendo una línea deportiva, los trazos se suavizan. Ahora los pilotos traseros se distribuyen longitudinalmente entre la carrocería y el portón, dando una sensación de robustez y de berlina de segmento superior. Otro de los rasgos definitorios son las barras portaequipajes, de serie en todas las versiones.
Con el XL se estrenan unos nuevos espejos retrovisores exteriores en la gama Altea y Toledo. De mayor tamaño, permiten una mejor visibilidad del entorno a la hora de maniobrar. Respecto al resto del coche, se mantiene la misma imagen que el resto de la gama. De la parte frontal destaca la amplia calandra en forma de trapecio invertido con marco cromado, y los grupos ópticos, que son de doble parábola y tienen forma de “ojo”. El parachoques presenta las rejillas de aireación en forma de “nido abeja” y sitúa en cada lateral los faros antiniebla.
Uno de los rasgos que definieron al Altea desde su lanzamiento es su amplitud interior. Con el XL, esta característica se mantiene, fruto de sus 18,7 centímetros más de longitud, pero ahora además se multiplica la capacidad del maletero y el espacio para los pasajeros de las plazas traseras.
De este modo, el nuevo modelo oferta 532 litros frente a los 409 litros del Altea. Además, el ofrece la posibilidad de desplazar los asientos traseros longitudinalmente 14 centímetros hacia adelante, con lo que se ganan 100 litros más de maletero, llegando a los 635 litros. Con esta cifra se convierte en el vehículo con mayor volumen de maletero entre sus competidores.
La habitabilidad también mejora sensiblemente en las plazas traseras, ya que como novedad en la gama la banqueta puede desplazarse dos centímetros hacia atrás, ganando espacio para las piernas de los ocupantes de dichas plazas.
Otra de las novedades es la disposición de dos bandejas en los respaldos de las plazas delanteras, para que quienes viajen en la parte trasera puedan usarlas como apoyo para bebidas o cualquier otro elemento.
Quienes viajan en los asientos traseros, pueden aprovechar los siguientes espacios: bandeja en el lateral de cada asiento, bandeja en los paneles de las puertas, bolsa en el respaldo de cada asiento delantero, hueco al final del túnel central y el apoyabrazos abatido ofrece un espacio portaobjetos y dos posavasos.
Mecánica y comportamiento
Desde el inicio de su comercialización, ofrecerá a los clientes cinco motores (dos gasolina y tres diesel) ya disponibles en el resto de la gama Altea. En las mecánicas de gasolina empieza el 1.6 de 102 CV. Este motor de cuatro cilindros en línea presenta un rendimiento excepcional, obteniendo 102 CV a 5.600 rpm y un par motor máximo de 148 Nm a 3.800 rpm. Sigue el 2.0 FSI de 150 CV. Este propulsor, que en el caso del Altea XL va asociado al cambio automático de seis velocidades Tiptronic, se caracteriza por la inyección directa del combustible en el interior del cilindro. Esto permite trabajar con una mayor relación de compresión que aumenta el rendimiento del motor.
En cuanto a los motores diesel, el 1.9 TDI de 105 CV es una de las mecánicas con más aceptación en la gama Seat, gracias a su excelente relación prestaciones/ consumos. Se trata de un motor de cuatro cilindros en línea con alimentación por conjuntos inyector-bomba, turbo de geometría variable e intercooler.
El propulsor 2.0 TDI de 140 CV es otra de las joyas TDI. Este motor, evolucionado del anterior, gracias al ligero aumento de cilindrada, a la aplicación de una nueva culata de cuatro válvulas por cilindro y a la utilización de la alimentación por conjuntos inyector-bomba, alcanza una potencia de 140 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 320 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. Este motor se encuentra disponible con caja de cambios manual o con el cambio automático DSG.
Y, por último, el motor estrella en diesel 2.0 TDI de 170 CV. Desde el inicio uno de los motores diesel más potentes del segmento, y que ya puede verse en en el Altea FR, León FR o Toledo. Desarrollado a partir del propulsor 2.0 TDI 140 CV, las modificaciones efectuadas en él han permitido alcanzar una potencia de 170 CV a 4.200 revoluciones por minuto. Al mismo tiempo, el par motor disponible ha crecido desde los 320 a los 350 Nm, que se obtienen a 1.800 revoluciones por minuto.
El carácter práctico y funcional del vehículo no debe estar reñido con el placer de la conducción. El concepto chasis ágil aporta más control y agilidad de reacciones, lo que se traduce en un notable incremento de la seguridad. Este comportamiento se obtiene a través de la combinación entre los tarados de muelles y amortiguadores, unos neumáticos específicos con muy poca deriva y una dirección electromecánica de asistencia variable en función de las condiciones de conducción.
El sistema de frenado presenta un servofreno dual que responde de manera adecuada a cada tipo de solicitación. Este sistema actúa en la gestión del motor para evitar que las ruedas patinen cuando se acelera sobre superficies con poca adherencia.
Además, monta de serie en las versiones Stylance y Sport-up, el ESP (control electrónico de estabilidad) con Driving Steering Recommendation, una ayuda dinámica en la dirección para aumentar la estabilidad del vehículo. Combinado con el EBA (Emergency Brake Assistance), en caso de frenada de emergencia, incrementa la presión aprovechando toda la capacidad del sistema, a la vez que activa las luces de emergencia del coche.
El XL va dirigido a aquellos clientes que tienen unas necesidades de espacio por encima de lo que ofertan las medidas del hermano más pequeño.
A destacar
Habitabilidad
Mecánicas
Consumo
A mejorar
Rumorososidad
Calidad del plastico del salpicadero
Tercera fila mejorable