El piloto catalán salía desde la posición número diecisiete tras no realizar los entrenamientos de la semana pasada por un problema en la bomba de la gasolina. Pese a su clara desventaja, tanto por número de carreras con este equipo como por la falta de rodaje, fue capaz de ir recortando posiciones. En la primera vuelta de la carrera, Oriol logró esquivar un accidente múltiple, y tras pasar los momentos iniciales, se colocaba en novena posición. En la segunda parada que realizó ya era séptimo y tras el abandono de Helio Castroneves, pudo cruzar la meta en sexta posición tras un duro duelo con el británico Justin Wilson. Una buen puesto para un piloto que partía sin apenas opciones, pero que con el transcurso de la carrera y la sobrada experiencia del piloto, logró sorprender a todos los asistentes.
“El fin de semana no empezó del todo bien, necesitaba dar vueltas y me fue imposible. Pero a la hora de la verdad he tenido un buen coche, tal y como se ha empezado a ver en el “warm-up”. Siempre es bueno venir desde atrás y terminar sexto, creo que podemos estar muy contentos. Este resultado ha de ser un buen estímulo para la próxima carrera en la que con suerte podríamos estar delante.” Son declaraciones de Oriol Serviá recogidas tras la carrera.
El podio estaba formado por  Dario Franchitti del equipo Chip Ganassi Racing en primera posición, seguido por  Ryan Briscoe del equipo Team Penske). El tercer puesto fue para Mike Conway el equipo Dreyer & Reinbold Racing)