Probamos este SUV de la marca japonesa Mitsubishi tras su salida al mercado en mayo del pasado año. El modelo está inspirado en el Outlander pero de dimensiones más pequeñas. Su tamaño más compacto le permite mayor agilidad en la ciudad, lugar más habitual de lo que se espera de coches todocamino.
Sus competidores son el Ford Kuga, Chevrolet Captiva, Nissan QashqaiJeep CompassSkoda Yeti y otros muchos modelos, ya que el segmento de los SUV ha crecido considerablemente los ultimos años.

El comportamiento del nuevo modelo, con 4,295 metros de longitud, es muy estable en viajes por buenas carreteras. La motorización incluida está concebida para realizar muchos kilómetros y es ahí donde el ASX parece tener su nicho de mercado, en la línea del Qashqai. El cambio manual de 6 velocidades es la única opción disponible en cuanto a la transmisión. La tracción puede ser delantera o total, según el uso que se le quiera dar. Si nos decidimos por el 4×4 dispondremos de un cómodo mando circular con tres posiciones: 2WD, para una conducción sobre asfalto, donde la tracción es siempre delantera con el consiguiente ahorro mecánico y energético, 4WD, tracción total para una conducción con suelo más deslizante o fuera de carretera, donde el reparto es automático hacia el tren trasero cuando hace falta y Look, posición 4×4 con bloqueo de al menos un 75 % hacia el tren trasero para garantizar el avance en zonas de muy limitado agarre u obstáculos de cierta relevancia. Todo este sistema está heredado del Outlander y aquí, con menor peso y tamaño, el vehículo se muestra algo más ágil.

El equipamiento del ASX es bastante completo pero con algunos detalles que se echan en falta. Es practicamente igual a su hermano mayor el Outlander y dependerá del nivel de equipamiento que compremos (Challenge, Motion o Kaiteki) si llevamos sistema de asistencia al aparcamiento trasero, techo panorámico de cristal con iluminación ambiental, faros delanteros autonivelables con lavafaros, xenon o retrovisores exteriores abatibles eléctricamente. Las llantas de aleación de 17 pulgadas es la otra diferencia.
El maletero, con 442 litros de capacidad, es suficiente y con una buena boca de carga.
La peor parte se la llevan los asientos delanteros, que tienen contornos poco pronunciados y no sujetan mucho en las curvas. Los asientos traseros sujetan todavía menos porque tienen una forma prácticamente plana.

La unidad probada llevaba un motor 200 DI-D de 150 CV, nueva motorización diesel de fabricación propia Mitsubishi. Es un motor de cuatro cilindros en línea e inyección directa common rail sobrealimentado por un turbocompresor de geometría variable. Tiene 1.800 c.c y una potencia de 150 CV a 4.000 rpm. El par máximo es 300 Nm desde las 2.000 rpm.
Con prestaciones notables, una velocidad cómoda de crucero muy alta y una aceleración de 10 segundos para ponerse a 100 kms/h, el motor es más que suficiente. Además añadir que los consumos son bajos, gastando desde los 6 litros en una conducción tranquila por carretera. 

Responde al nombre de ASX, A de activo, S de Sport y X de crossover. Estas siglas vienen a sintetizar la esencia de este vehículo cuyo precio está entre 20.250 y 30.860 euros.

En un futuro muy próximo Citroën y Peugeot venderán un modelo igual que este Mitsubishi ASX, como sucedió con el Outlander, el Citroen C-Crosser y el Peugeot 4007.