Chevrolet entra en el mercado de vehículos europeos multifunción con el Orlando, capaz de albergar a 7 ocupantes o en su defecto una gran capacidad de carga. La nueva generación de Chevrolet va dirigida a un público joven, y eso se hace patente hasta en su vehículo más familiar.
Orlando es el primero de siete nuevos modelos previstos por la marca para Europa en 15 meses, y la verdad es que si son tan personales como éste ganarán puestos a buen seguro. La influencia de los gustos por los crossover se hacen notar en el modelo, con el típico frontal de esta generación, perfil bajo, anchos pasos de rueda para alojar las llantas entre 16 y 18 pulgadas y silueta en caída. Sin embargo estos coches se destacan por su interior y ahí no defrauda tomando detalles del Corvette como la doble cabina o la iluminación en azul de la consola central.
La disposición de los asientos es tipo cine, esto es, que cada fila de asiento -hasta 3- es más elevada que la anterior para favorecer la visibilidad. Como es habitual las dos filas de asientos traseros se pueden configurar de muchas maneras, abatiendo la del centro, la de atrás o ambas a la vez. En caso de ser necesario el espacio resultante al abatir todas las plazas es de 1.499 litros, 856 de ellos por debajo de la ventana. Los posavasos y compartimentos también están a la orden del día, con algunos novedosos como el oculto detrás del audio del salpicadero. Éste permite guargar enseres como en una guantera y según el acabado toma para USB e iPod. La seguridad en el interior también es aceptable con sus seis airbags (dos frontales, dos laterales y dos de cortina) y sensor de impacto para desbloquear las puertas en caso de accidente.
La variedad de motores no es muy alta aunque si suficiente para asegurar cómodos trayectos con suficiencia. La opción gasolina es un 1.8 de 4 cilíndros e inyección multipunto que rinde 143 CV. El par de motor es de 176 Nm a las 3.800 rpm, por lo tanto muy tranquilo en sus reacciones. El consumo medio 7,3 litros a los 100. Por otro lado ambas versiones Diésel son de 2 litros, también de cuatro cilíndros e inyección de combustible por conducto común. El de 130 CV posee una velocidad punta de 180 km/h, mientras que la estrella del lote, el de 163 CV, posee un par de 360 Nm a las 2.000 rpm, la que más nervio tiene y nos proporcionará más satisfacciones dinámicas. El consumo medio de ambas es de 6 litros.
En cuanto a la dinámica el Orlando no tiene nada que envidiar a sus hermanos más pequeños y ágiles. Cuenta con suspensión McPherson delantera y sistema semirrígido con barra de torsión en el eje trasero. Es la misma configuración utilizada en el exitoso Cruze. También incluye se serie ABS, distribución electrónica de la potencia de frenado, control de tracción y control de estabilidad. Por tanto el que no le exija mucho tendrá una plácida experiencia de conducción.
El Orlando será el primer Chevrolet de Europa que adopte los nombres de los acabados de la marca a nivel global. Así LS será el acceso a la gama (con retrovisores eléctricos por ejemplo, LT el acabado medio (con sensor de aparcamiento y controles de audio al volante) y LTZ el tope de la gama (con control eléctrónico de velocidad o llantas de aleación de 17 pulgadas). El familiar ya se ha comenzado a fabricar en Corea del Sur y llegará a los concesionarios a principios de año.