La proliferación de coches urbanos ha producido una saturación en el mercado y lo cierto es que es difícil diferenciarse con tantas opciones disponibles. Las últimas estrategias de las marcas van en el sentido de ofrecer muchas opciones de personalización para no ver dos coches iguales e incluir en el equipamiento elementos más propios de segmentos superiores. En este cuadro se encaja perfectamente la revisión del Toyota IQ, el microurbano de la marca japonesa.
Pocos cambios en el exterior, y es que los diseñadores se han centrado en hacer mucho más habitable el exiguo habitáculo del coche. Para los más exigentes ahí están los acabados superiores en las puertas, con mejor tacto, elementos lacados en el cuadro de mandos, cromados en el salpicadero y los interruptores del aire acondicionado, así como unos nuevos altavoces de agudos. Según acabados se puede escoger entre tapicería mixta o en cuero totalmente, muestra de esa mejora en la calidad de los materiales.
El IQ sigue apostando por llamativas combinaciones de colores, como en tono ciruela y detalles en plata; el acabado Zan-Shin (ya existente en la anterior versión) con la consola central y los tiradores de las puertas en blanco además de motivos orientales en el volante, o el nuevo acabado IQ-S en gris claro, consola central en negro y detalles en rojo, muy deportiva.
Este último acabado IQ-S va en ese sentido de incluir detalles propios de otros segmentos. El distintivo S le viene por el cambio secuencial Multidrive S de siete relaciones que equipa. En combinación con el motor de gasolina 1.33 VVTi es la opción más deportiva y con mayor calidad de conducción, siempre pensando que no deja de ser un urbano y hábitat natural es la ciudad.
Existen opcionales interesantes como navegador; Bluetooth y toma USB en una mismo paquete o un pack confort con asientos delanteros calefactados entre otros. Lo cierto es que ser uno de los vehículos más reducidos del mundo y no desmerecer en prestaciones tiene un precio. Desde los 13.050 euros del acabado base con motor 1.0 VVTi a los 17.750 del acabado Zan-Shin, el más estiloso y con cambio Multidrive de variador continuo.