La marca sueca Volvo quiere quitarse de encima la imagen de coche pragmático sin encanto especial para convertirse en una firma deseada tanto por el uso de la última tecnología en materia de seguridad como por sus diseños y dinámica de conducción.

Con esta concepción se estrenará el nuevo Volvo S60 en el Salón de Ginebra. La nueva berlina cuenta dentro de sus 4,63 metros de su longitud con líneas más fluidas en su carrocería e interior sin renunciar a la robustez y empaque que requieren los diseños del segmento C-D Premium. Lo cierto es que la estética resulta más deportiva y dinámica, con un agresivo frontal en forma de equis y un rotundo acabado de la trasera con parachoques integrado incluido. Para acentuar la distinción el modelo incluye dos nuevas opciones de color, Cobre metalizado y Electrum Gold metalizado.

El interior se revela a simple vista como un acabado premium, con tapicería en negro, beige, o la nueva tonalidad madera de haya. El sistema de información situado encima de la consola central se puede manejar cómodamente desde los mandos del volante. Una forma sencilla de manipular los hasta cuatro sistema de audio disponible, destacando el Premium Sound con calidad Dolby Digital y solución MultEQ para disminuir las distorsiones de audio creadas por el habitáculo.

El trabajo en el apartado dinámico también adquiere relevancia, con cuatro opciones de motor. Destaca sobre todos el propulsor de gasolina T6 de seis cilindros y 304 CV de potencia y 440 Nm de par máximo. Una alternativa a la altura de los más exigentes. También estará disponible un 2.0 de gasolina y 203 CV y dos Diésel de 205 y 163 CV respectivamente. A lo largo del primer año de producción se incluirán tres alternativas más de gasolina con 240, 180 y 150 CV de potencia, así como la ya habitual versión DRIVe, que tendrá 115 CV y emitirá sólo 115 gr/km de CO2.

El objetivo de mejorar la deportividad no se queda ahí. El nuevo S60 incluye el control de estabilidad y tracción avanzado DTSC, un sistema más competente que el ESP en cuanto a reacción y comportamiento en condiciones de piso adversas. También se han mejorado partes mecánicas como el montaje de los amortiguadores, fabricados en poliuretano, y se ha personalizado el chasis deportivo para el mercado europeo.

El nuevo modelo tampoco olvida las raíces de posicionamiento de Volvo, incluyendo lo último en sistemas de seguridad. Así, será posible disfrutar del novedoso sistema de detección de peatones con frenada automática completa. Esta función consta de un radar y una cámara, los cuales identifican si un peatón se sitúa delante del coche en marcha y usa toda la potencia de frenado en caso de que el conductor no reaccione a tiempo. Volvo calcula que es posible evitar estos accidentes con el sistema si se circula a menos de 35 km/h. Otros sistemas disponibles son el control de alerta al conductor y la posibilidad de controlar la distancia de seguridad con el vehículo que nos antecede de forma automática, como un control de velocidad de crucero adaptativo.

Novedades y equipamiento suficiente como para estar atento a su estreno en el Salón de Ginebra el 2 de marzo.